Quedando solamente unas 12 horas para irnos quería sentarme a escribir un poco. Anoche abrí la última carta de todas las que me mandaron mis amigas y familia en una agenda de viaje. Me toco la de papa. Para los que no lo conocen mi papa es de esas personas que todo lo dicen con total claridad. Esas personas que son sabias por todo lo que vivieron y por que nacieron con una sensibilidad distinta, entonces cuando te sentas a charlar "casi" siempre terminas concluyendo cosas de la vida muy ciertas.
Una vez más me quedo pensando en lo que me dijo y acá se los comparto...
"En este viaje en el tiempo y el espacio conocerás mas el mundo, lo bueno y lo malo y te darás cuenta que finalmente lo bueno y lo malo esta en nuestra alma... nosotros somos los que transformamos las cosas que vivimos según sea la pasión, amor y entrega que pongamos"
Y eso es lo que viví cada uno de los días de este viaje. Conocí mas al mundo, seguro! Lo bueno y lo malo, sin lugar a duda. Pero es tal cual como él dice, en este viaje con Pachi tuvimos una buena onda, buena predisposición para todo y buenas energías que se fueron alimentando en el día a día y que transformaron todo lo que fuimos conociendo y viviendo. No hay momento alguno que me arrepienta de haber vivido. No nos enfermamos nunca, no nos lastimamos, no extrañamos tanto como para querer volver, no nos robaron, no nos desnutrimos (imposible que nos pase igual), no nos quedamos sin plata (aunque casi), dormimos poco y alguna que otra vez nos mintieron (sobretodo en Vietnam)... pero todo fue ideal. Cada lugar que visitamos y más que nada cada persona que conocimos y compartieron el viaje con nosotras hicieron de este año uno donde siempre siempre se manifestaron las buenas energías.
Ahora queda la vuelta. Cabeza firme y fuerte para llegar a la vida cotidiana, que si no existiera entonces viajar no sería tan alucinante. Y con este cierre hago un recorrido mental (y con ayuda de facebook) de cada personaje que se cruzo en nuestras vidas estos meses y cada persona que nos siguió desde lejos y se me genera una sonrisa que va a tardar en irse... Buenos Aires alla voy, sonriente y campante!