El tenedor rosa, version Wellington

Mama es amante y descubridora de todo tipo de blogs… la mayoría son relacionados con la cocina o con el turismo. De 10 que lee, 8 deben hablar de New York.

Por eso hoy hago esta entrada dedicada a ella.

No desde New York, pero si desde un New country, les compartimos algunas de las tantas creaciones que fuimos haciendo en este tiempo.

Gran chef, casi todo lo que hace es por propia creación más que por haberlo aprendido en alguna clase de gastronomía. Hizo un cursito de cocina pero las bases las aprendió en su casa con un padre muy orientado a todo lo que es la comida salada y una madre que sabe excelentes secretos en el área de la repostería.

Nos deleito con una riquísima tortilla de papas, croquetas de arroz para picar en el camino a Palmerston, un pollo con salsa de coca …. Si si, Coca Cola! y una inolvidable lasaña que al día de hoy Pachi sigue diciendo “Uff que buena lasaña”.

La palabra frutera la adquirió en su nombre en la época facultativa. La gente la llamaba así porque siempre tiraba datos probablemente inventados… tiraba fruta! A lo que ella siempre justifica que en realidad no tiraba fruta, que es mentira lo que le decían.

Con su poca experiencia en la cocina, pero su gran capacidad de invención logra fusionar los sabores a la perfección.

Sus creaciones mas conocidas son el suflé de Espinaca (que en realidad es un budín pero la palabra suflé pega mas!) y los brownies que son tan especiales que en la casa la llaman Pachi Bake a Brownie.

Con instrucciones vía skype de la Master Chef Sara logro hacer unas empanadas de carne como nunca vistas en NZ, la cantidad justa de huevo, el relleno condimentado a la perfección con comino y un repulgue de rosticería!

Estuvo pocos días por Wellington, pero suficientes como para calificar su gran capacidad en la cocina. Este ultimo año paso por aprox. diez trabajos, varios de los cuales fueron en el rol de chef. Sin receta y con mucha onomatopeya hizo unos exquisitos panqueques de dulce de leche mientras hizo de mentor en la preparación de los ñoquis del 29 que fueron amasados por primera vez por Miky Molina…”aja”.

Quien les habla, o escribe… es difícil la autocrítica. Pero puedo decir que estos últimos meses tuve la oportunidad de cocinar casi todos los días y tener una catadora sumamente positiva de todo lo que hice.

Risotto, milanesas, tortilla, pastas, budines, ensaladas, fajitas, tartas, sable y cuadraditos de limón… lo mas difícil es pensar algo distinto para cada día. El arte de la cocina sin lugar a duda lo llevo en la sangre, me divierte y me sale bastante bien! Es un legado de familia, desde la abuela Raquelita, mama, tías, hermanos y primos… los Podesta siempre cocinamos rico y en cantidad y de esa no me quede afuera!