Aprendí el significado de esta palabra apenas pise Thailandia. Viajamos de la frontera con Laos a Chang Mai (la segunda ciudad mas grande de Thailandia que queda en el norte) en una combi. El amoroso del conductor de la van se llamaba Chang… al igual que la mitad de los thais que conocí hasta ahora y que la ciudad a la que estábamos yendo.
Chang significa Elefante.
Hasta hace una semana no había visto un solo elefante en mi vida, ni en el zoológico… hoy creo que ya van como 30 los que me cruce. Y vinimos a la ciudad de los elefantes especialmente para hacer un trekking de dos días en la selva. Nos organizamos entre amigos y sacamos todos el Tour en la misma agencia. Una vez más confirmo que la gente hace al Tour, si te toca un grupo de personajes como los que estuvieron con nosotras, no hay forma de pasarla mal.
Arrancamos bien temprano a la mañana en una camioneta, con mochila cargada con lo justo (por lo menos eso creíamos hasta ese momento).
Primer parada: museo de las mariposas… vimos solo una. Todos dudando de si el Tour era lo que esperábamos o si una vez mas como pasa seguido en Asia nos habían cagado con lo que nos vendieron.
Segunda parada: el pueblo de las mujeres con cuello de jirafa. Fue mas que nada un entrar, sacar fotos y salir.
Tercer parada: LA SELVA! Si si, estilo selva de Tarzán…. Lost…Expedición Robinson… y arranco el trekking propiamente dicho. Supuestamente nos habían contado en la agencia que era 1 hs de caminata en una planicie y por lo tanto ir con las Hawaianas que eran nuestro único calzado no estaba para nada mal. Pero por favor!!! Claro que estaba mal. A quien se le ocurre hacer un trekking en Hawaianas y llevando mas abrigo en una bolsa de basura gigante colgando de la mano????
Esas éramos nosotras tres. Con poca pinta de escaladoras pero con mucha buena onda para llegar a destino.
Después de 3 hs de caminata en subida, con taquicardia y trombosis de vena profunda, llegamos a las choza donde íbamos a dormir a la noche. Comimos el famoso phad thai y estiramos el momento de irnos a dormir por miedo a enfrentar a la millonada insectos que nos esperaban en la cama/piso.
Nos sentamos alrededor del fogón, cada uno se presento, cantamos acompañados de la guitarra del guía, charlamos, nos reímos y aprendimos a contar en coreano: tu, mi, yo, sin, los… o algo así.
A las 12 ya era hora de irnos a dormir. Las tres pegaditas, con linterna en mano para chequear cada dos minutos si lo que sentíamos que caminaba era una arana, escorpión o algún insecto desconocido. En total debemos haber dormido dos horas, no más.
Al día siguiente hicimos 1 hora de trekking en bajada. Para muchos peor que la subida. Para mi no!!! Pero bajar con esas hojotas me dejo la unión del dedo gordo y el siguiente destruida.
Al mediodía llegamos al camping de elefantes. Increíble! Son gigantes. Supongo que todos ya saben eso pero subirse arriba del elefante te da una idea mejor de cuan enormes son.
Pachi con su amigo Collin, que pobrecito quedo sordo de todo lo que grito. Nanin y yo juntas en el más viejito y vago. Hicimos unos 30 minutos de elefante y después rafting. Con buena pinta de profesionales metimos paddle paddle, faster faster por los rápidos de Chang Mai. Y así terminado el trekking volvimos a la city.
Dos días mas de recorrida por la ciudad, compras en el mercado, salidas nocturnas y la despedida de Nanita.
A Chang Mai le dimos todo (todo el físico!!!) y nos devolvió mucho… una banda de amigos que van a quedar siempre en el recuerdo.
Los despedimos con un deseo de Navidad....
Aca estoy sentadita leyendo el blog... sentia como que ya habia esuchado algunos cuentos! es q con el facebook, el blog y los mails estamos en contacto casi al 100%.
ResponderEliminarMuyy feliz anoooo!!!!
Pepi