2D/1N – Road Trip

Nos levantamos temprano, hicimos el check out en el hostel de Melbourne y partimos para el Rental Car. Como llegamos con tiempo aprovechamos y tomamos un desayuno bien sustancioso para arrancar con el segundo Road Trip del viaje.

Nos dieron un auto casi de la misma familia del auto que alquilo Louis, solo que este era  el hijo menor de una familia de 10. Con ustedes nuestro mini cupper versión Hyundai:

 

Arrancamos a las 12 del mediodía así el alquiler solo era por un día y no mas. Haciendo cálculos estábamos con perfecto tiempo para dejar el auto hoy a las 12 desde el aeropuerto y tomarnos el vuelo de las 2 de la tarde a Sydney.

El plan inicial era llegar hasta un punto de la Great Ocean Rd que se ven varias piedras en el medio del mar, y se comenta que la vista es increíble. Se llama los 12 apóstoles porque cuando nombraron ese view point eran 12 las piedras que sobresalían del mar, hoy en día quedan solo 6. Con toda la data de cómo llegar y calculando que nos iba a tomar 3 hs desde Melbourne frenamos en el primer puesto de información y nos dijeron que teníamos 5 hs y media por delante, así que cambiamos el plan.

 

Básicamente decidimos hacer un viaje sin plan. Y ver hasta donde llegábamos con luz del día y decidir sobre la marcha donde dormir. La Great Ocean Rd es una ruta súper impecable que se extiende desde una ciudad cerca de Melbourne (Geelong) hasta Adelaida. Serán unos 1000 km, nosotras solamente hicimos 200 km hasta un pueblito divino en la costa: Lorne.

El road trip fue básicamente conducir por la ruta y mirar por la ventana los paisajes increíbles que hay en cada curva y contra curva. Hicimos una sola parada para almorzar y después recorrimos las waterfalls de Lorne y el Teddy View Point con la puesta del sol.

  

 

El hostel donde nos quedamos le aporto gran sabor al viaje. Un estilo de cottage en el medio de la colina, rodeado de árboles amarillos por el otoño, poca gente pero súper agradable como nuestra compañía de charlas nocturnas Phillip (suizo de 22 anos, y no sueco! Ya nos confundimos las nacionalidades de la gente) y un amable cuidador oriundo de NZ que lo único que hizo fue generarnos mas ganas de viajar en ese próximo destino.

Hoy fue el fin de la primera etapa de viaje de mochileras. Conclusiones que sacamos (siempre en los aeropuertos esperando al próximo destino) son que somos realmente una gran dupla, que nos gustan prácticamente las mismas cosas y cuando no sabemos adaptarnos y sentirnos acompañadas igual, que la gente que viaja siempre es buena onda y las historias que se comparten son la magia de un simple viaje.